miércoles, 21 de enero de 2015

En una casa gris

Luisa R. Novelúa

Un gran sol violeta, que oculta la lluvia tras el cristal, le da los buenos días. Como cada mañana, le sonríe vestido del color que ella ha elegido antes de pegarlo a la ventana con celo.

Sus cálidos rayos contrastan con el gesto taciturno de su madre, que apenas habla mientras prepara el desayuno. Sin embargo, la estremece con un grito llamando a su padre, que no suele levantarse antes de comer desde que las vacaciones de agosto se prolongan indefinidamente. Por eso, en cuanto está lista, sale corriendo al colegio. Nadie entiende por qué le gustan los lunes.

6 comentarios:

  1. En una casa como esa es normal amar los lunes.
    Qué bonito te ha quedado el micro. Triste, sí, pero hermoso.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Towanda! Con el ambiente que se vivirá en esa casa durante el largo fin de semana, seguro que está deseando que sea ya lunes para "escaparse" al colegio. Besosss.

      Eliminar
  2. Por cierto que me enamoró ese sol violetam a pesar del fondo gris del relato .Enhorabuena por tu pase directo, bonita. Besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los niños cuentan con el recurso de la imaginación para dar color al mundo gris de los mayores. La enhorabuena es recíproca!! Bicos.

      Eliminar
  3. No comparto la mala fama de los lunes, pues total, son parte del ciclo y, sobretodo, inevitables. Para mi son mucho peor los domingos por la tarde, pues es ahí cuando empiezas a anticipar, voluntariamente, lo "malo" que ha de venir. A parte de eso, buen relato, Luisa. Petons.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de quejarse de los lunes es como hablar del tiempo cuando te encuentras con un vecino en el ascensor. Si alguien llega al trabajo, después del fin de semana de descanso, diciendo que le encantan los lunes, se le mira como a un bicho raro....jejeje. Pero todo es relativo: si estás en el paro, por ejemplo,echas de menos esos lunes. Además, representa a la rutina que, en mi opinión, es tan necesaria en la vida como salirse de ella de vez en cuando. Graciñas, Carles. Petons!

      Eliminar