lunes, 21 de marzo de 2016

Autoengaño

Luisa R. Novelúa
Las palabras que ha aprendido por la noche durante las largas esperas caen en el saco roto de Morfeo, que va sembrándolas en su deambular caprichoso por los sueños. Quizá por eso casi nunca las encuentra a la mañana siguiente, como si no hubiesen existido, y solo la asaltan cuando, tras haber germinado, van ocupando tanto espacio que invaden sus pesadillas.