Luisa R. Novelúa |
Rompe
a llorar con el ímpetu de quien asalta la vida para robarle hasta el
último segundo. Aún no sabe si es bienvenida ni qué cóctel le ha
preparado el azar. Quizá el de princesita atrapada en
convencionalismos envenenados o el de criada negra en barrio blanco.
Tal vez abra los ojos por primera vez en una patera, acunada por el
mar, o en la misma casa en la que mutilarán sus íntimos deseos. O
puede que este llanto sea el germen de una fuerza con la que
derribará murallas y explorará caminos prohibidos, y la transforme
en una de esas superheroínas que nadie recordará.