Luisa. R. Novelúa |
Se recrea en la eme, la letra más bonita del abecedario porque le recuerda a mamá y a la montaña. Las echa mucho de menos desde que vive encerrado con la abuela en un piso alargado y oscuro, y se aplica en aprender a escribir como una persona adulta para que el señor al que rezan todas las noches lo tome en serio.
Tiene
muy claro qué va a pedirle en la carta.
―Deja
ya de joderme ―lo mismo que le dijo mamá a papá el día que ella decidió
marcharse.
uff se encoge el corazón al final de este cuento. Muy bonito, rápido, con mensaje claro. Me encanta este cuento.
ResponderEliminarGracias, Lourdes! Me alegra mucho que te haya gustado. Besoss
Eliminar¡Qué buen despojo! Luisa!! Esta frase me dejó marcada porque creo que me bloquee con ella al inicio. Normalmente soy de tecla suelta, que quiere decir que me pongo y escribo rapidito. Pues bien, esto del "joderme" no debía entrar en mi registro de entrada y me costó sudores y lágrimas aquella semana.
ResponderEliminarme alegra muchísimo que te hayas decidido a abrir tu blog. Ya sabes que si participas en la Cadena Ser sigo haciendo la reseña mensual por puro altruismo y dedicación.
¿Sabes que gané la final mensual de Diciembre? ....joooo....aún no me lo creo y tengo que pellizcarme de vez en cuando.
¡Venga un besote y me apunto tu dirección! Un abrazo de Laura.
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Eliminar¡Gracias, Laura!! Me alegra muchísimo que estés en la final de la finalísima de esta edición del REC. Tu relato es muy bueno y creo, sinceramente, que tiene posibilidades.
ResponderEliminarTambién me gusta mucho tu blog. Está curradísimo. Éste está e fase de pruebas. Iré publicando más "despojos del REC" que tengo por ahí desperdigados. El comienzo de éste era, cuando menos, llamativo.
Nos seguimos leyendo. Estaré muy pendiente de esa final.
Besosss