lunes, 8 de diciembre de 2014

El castigo

Luisa R. Novelúa

Había escrito cien veces: te quiero. Y otras cien: te odio. Después escondió la hoja en el cajón, con la clara intención de que la encontrase entre las docenas de bolígrafos y lápices que acumulaba desde que la inspiración lo había abandonado.

Antes de esfumarse acarició el respaldo de su silla. Sabía que pronto volvería a invocarla. Esta vez estaba dispuesta a acudir a su llamada, pero solo si entendía su mensaje: jamás lo compartiría con ninguna otra musa.

20 comentarios:

  1. Las musas, esos seres caprichosos a los que hay que dorar la píldora... Encantador, Luisa. Bicos 100%.

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    1. Mejor dorársela, jejeje, por si las moscas. Gracias, guapa!! Un bicazo.

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  2. Caprichosas, esquivas, pizpiretas, pero ante todo libres. También me ha gustado.

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    1. Efectivamente, libres. Me alegro de que te haya gustado, Juancho. Un abrazo.

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  3. Es que ni las musas se escapan de los celos. Original visión, Luisa.
    Abrazo.

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  4. Ja ja ja, vengativas estas musas, je je. Bravo Luisa, me gustó mucho.
    Besos.

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    1. Hay que andarse con cuidado, porque si deciden desaparecer, a ver qué hacemos. Bicos, Miguel.

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  5. Hola, Luisa.

    Son vengativas, caprichosa y celosas, así que cuando vengan consigue que se queden siempre a tu vera.
    Un abrazo.

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    1. Habrá que intentarlo, al menos. Muchas gracias, Towanda. Un beso.

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  6. Luisa, me parece muy bien que desenmascares a esas encaprichadas del demonio incapaces de estarse quietas. El relato sale por la tangente de la temática dominante y creo que además con mucho acierto. Me ha gustado mucho. Suerte para el siguiente :)

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  7. Me alegra que te haya gustado, Juan Antonio, y gracias por la vista. Una abrazo.

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    1. Gracias, Carl, por leer y comentar mi pequeña historia. Un abrazo.

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  9. Luisa
    Un placer haberte encontrado en este viernes frio y bello desde Miami
    Un abrazo

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  10. Para mí sí que es un placer recibir tu visita. Muchas gracias!!! Un abrazo desde la verde Galicia.

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  11. ay estas musas, me encantó tu relato Luisa. Un abrazo

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    1. Qué caprichosas son, ¿verdad? Muchas gracias Lourdes. Un beso.

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  12. Y tu musa? Ya la tienes!!! Estoy deseando q te siente más tiempo delante del ordenara,q t engatuse y no permita q te levantes hasta q surja tu primera novela.
    A q esperas?
    Nosotros esperamos.

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    1. Lo bueno de los micros es que si los empiezas, los acabas.No hace falta disciplina. ¡Pero gracias por los ánimos!! Un besazo.

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