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| Luisa R. Novelúa |
Se
dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca quien tiene boca, y a pesar de que
las zarzas le arañan la piel, avanza con paso decidido.
Cuando abre la puerta, el chirrido ahuyenta
a los cuervos que han tomado los restos del circo abandonado. Del interior sale
disparado un famélico perro, justo antes de que llegue su prima y la tire al
suelo de un empujón.
Pero aunque sangra por la nariz, una
sonrisa triunfal detiene los golpes de su eterna enemiga, dos años mayor, que
acaba llorando cuando le recuerda lo que siempre les dice la abuela: más vale
ser cabeza de ratón.
Hola, Luisa.
ResponderEliminarYo había escuchado "... cola de león que hocico de ratón", pero tendrá razón la abuela de la niña.
Buen intento porque la frase era rara, pero rara rara rara.
Besos y suerte para la próxima.
¿Ah sí? Le habré entendido yo mal a la abuela. A ver si soy de los que se lía con los refranes, jejeje. La frase sí era rara. Era difícil salirse de círco o del zoo.
EliminarGracias, Towanda. Besoss.
Te ha quedado un micro tierno y entrañable, con un final que aprovecha muy bien la frase inicial, que no era fácil, y la aleja del mundo del circo, lo que supone una dificultad añadida. Me ha gustado mucho Luisa. Suerte para la próxima Luisa. Besos.
ResponderEliminarNo sabes cuánto me alegra que te haya gustado, Juancho, porque creo que no es una historia fácil. No tiene un argumento evidente, de estos que lo deja todo claro cuando terminas de leerlo. A mí, tengo que confesarlo, me atrapó en cuanto acabé de escribirlo. Muchas gracias. Un beso.
EliminarHola Luisa. Buen giro a la frase y perfecto el cierre encajando ese refrán. Creo que es un relato muy bien tramado y muy trabajado. Mucha suerte para la semana que viene :)
ResponderEliminarGracias, Juan Antonio. !Y suerte a ti la semana que viene!! Eres un crack!! Besos.
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