lunes, 4 de mayo de 2015

Concurso de traslados

Luisa R. Novelúa

El incómodo cadáver del mediador familiar se entremete en todas las conversaciones, en un intento vano de resolver el sinfín de conflictos enquistados que se enconan en las noches de luna llena.

Nadie sabe cómo ha llegado hasta allí, ni por qué, y menos aún, para qué sirve esa profesión absurda con la que siempre se presenta. Les desconcierta que no caiga en el desánimo, a pesar de las miradas hostiles, de los murmullos a su paso, del calor sofocante, de la lluvia insidiosa.

Pero a él los retos le motivan. De hecho, cuando eligió destino definitivo no tuvo ninguna duda: Comala.

10 comentarios:

  1. "En Comala comprendí, que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver..."
    Algún día ahí te veré, amiga. Besotes.

    ResponderEliminar
  2. Hola Luisa, veo que las musas no te abandonan aunque la historia haya de versar sobre cadáveres incómodos. :)
    Espero que alguna de estas semanas que restan recibas una llamada como premio a tu dedicación y trabajo. Un besazo desde mis palabras y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Buen destino para un muerto, allí no se va a aburrir.
    Para mí fue un reto imposible, pero ya veo que no se te resiste nada. Muy bien colocado tu mediador.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alli tiene trabajo eterno, jejeje.
      Muchas gracias, Nieves. Besos.

      Eliminar
  4. Excelente Luisa. A mí la frasecita no me ha inspirado, paero veo aue a tí ese incómodo cadaver te ha motivado bastante.
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nani, a mí tampoco me gustaba la frase. Estuve a punto de "pasar". Pero al final vino Pedro Páramo a rescatarme de la desmotivación, jejeje.
      Un besazo y gracias por la visita.

      Eliminar
  5. Pues agradecido quedo al tal Pedro Páramo porque el relato se agradece y me parece muy original. Mucha suerte :)

    ResponderEliminar