martes, 11 de febrero de 2014

Aunque parezca increíble

(Luisa R. G. Novelúa)

―Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola que el músico enamorado regaló a la princesa ―relató el tío Mateo mientras María, en cuclillas, observaba sin pestañear el terreno recién arado a la espera de que asomara una de las esquinas de la tapa del instrumento.

Ni la risita de su hermana mayor le hizo dudar del tío, al que visitaban por primera vez desde que abandonó la carrera de pianista para montar una granja. Pero su credulidad se transformó en un gesto de asco cuando descubrió que su desayuno se cocinaba en la ubre de una vaca.

16 comentarios:

  1. Vaya por Dios, eso es lo malo que tiene el creer que la leche nace en los tetrabrik. Luisa es muy bonito tu micro, me ha gustado mucho.
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  2. Te ha quedado un micro muy rural y me gusta como planteas el choque entre lo rural y lo urbano.
    Un beso Pilar.

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Y aunque haya choque, urbano y rural se necesitan. Un beso, Juancho.


      Eliminar
  3. Perdona Luisa, edítalo por favor. Un fuerte beso.

    ResponderEliminar
  4. Hola Luisa. Me parece que has escapado muy bien del relato surrealista para llevarlo a lo tangible, y de paso has rematado con originalidad, y a colación con lo leído, mala leche :). A mi me ha gustado. Enhorabuena y suerte para la siguiente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Juan Antonio, muchas gracias. La verdad es que fue la primera idea que tuve. Ha sido de las veces que lo tuve claro desde el primer momento. Un beso.

      Eliminar
  5. Hola Luisa me ha gustado tu micro, te has evadido de la trama surrealista a la que tanto se daba la frase de comienzo. Quizás me sobra un poco lo de que el tío era pianista...(es sólo mi opinión), por lo demás me ha gustado mucho.
    ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Pulga. Mi intención era que no sonase muy forzado que alguien le cuente a una niña pequeña un cuento hablándole de pianos de cola, y que la niña sepa cómo es ese instrumento. Quería dar a entender que se había criado en ese ambiente y que ve como algo natural. Un beso

      Eliminar
  6. Ahhh entendido Luisa, estoy de acuerdo entonces. Besos.
    ;)

    ResponderEliminar
  7. Hola Luisa, vengo desde el grupo de Despojos. Me he quedado con ganas de leer el principio de ese cuento del tío Mateo que seguro sería un prodigio de música y fantasía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también me gustaría conocer la historia de ese músico que cultivó un piano de cola para regalárselo a su amada. Seguro que a cada uno de nosotros se nos ocurre una distinta!. Gracias, Lorenzo, y un beso

      Eliminar
  8. No era fácil evadirse del surrealismo al que abocaba la frase de inicio. Creo que tú lo has conseguido con nota.
    Enhorabuena, Luisa.

    ResponderEliminar
  9. Hola, Luisa.

    Me gustan mucho las historias con sabor a leyenda. La primera parte es evocadora de algo así y la segunda es divertida porque los de ciudad no sabemos bien de dónde salen los alimentos. Creo que hay una fusión leyenda-mundo real que es buenísima, por tanto mis felicitaciones.

    Un abrazo y suertísima para la semana que viene.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias, Towanda. Me gusta mucho el enfoque con el que interpretas el micro. Un beso

    ResponderEliminar